La palmera Washingtonia tiene su origen en los estados mexicanos de Baja California y Sonora. Se llama así en honor al primer presidente de los Estados Unidos, George Washington. Tiene grandes hojas verdes tipo abanico y crece en zonas áridas. Entre sus principales características está su resistencia a la sal, su rápido crecimiento, y su facilidad de cuidado, trasplante y mantenimiento.
Hay dos tipos de palmeras Washingtonia:
Entre la Washingtonia robusta y filifera diferencias hay varias. La principal es que la robusta tiene un tronco más fino. Una tercera opción es un híbrido resultante de combinar ambas especies, llamada filibusta. Es más parecida a la robusta que a la filifera.
Unos diez años. Crece a una de las mayores velocidades de todas las palmeras del mundo. Su clima idóneo es el cálido.
Estos son algunos consejos para su cuidado:
De pequeña, dos o tres riegos por semana. A partir del año de vida, un nivel bajo o moderado es óptimo.
Su esperanza de vida es de unos cien años.
Hasta un metro o incluso 1,2 metros. Esto ocurre, sobre todo, en los climas cálidos, que son los idóneos para ellas. Es una de las especies que más altura alcanza en todo el planeta. A veces, de adulta supera los 15 metros y, debido a la acción del viento, suele curvarse y quedar con una inclinación permanente.
La poda debe hacerse en otoño, en periodos en que las temperaturas son algo más bajas. Además, se recomienda:
En Sospalm contamos con el mejor tratamiento para eliminar el picudo rojo, la endoterapia. Este coleóptero puede infestar a la palmera Washingtonia en la zona basal y en la copa y acabar con su vida. Por eso resulta esencial prevenir su aparición o eliminarlo, en caso de que ya haya colonizado la planta.